La soja y el maíz recibirán necesitadas lluvias la próxima semana, marcando el inicio de una lenta normalización del patrón de precipitaciones y temperaturas en una histórica sequía que causó estragos a la producción agrícola.
Las precipitaciones oscilarían entre los 10 y 75 milímetros, con picos de hasta 100 , de acuerdo a un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BDEC) y se producirían entre el lunes y el martes, señaló Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
La noticia es buena para los productores agrícolas del país, donde según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la cosecha de soja no superaría los 27 millones de toneladas, la producción más baja en casi un cuarto de siglo.
Sin embargo, Heinzenknecht explicó que la llegada de las lluvias también marcaría el inicio de una lenta normalización del clima en el país sudamericano, donde, por el fenómeno climático La Niña, la sequía en algunas zonas se remonta a mayo del 2022.
"Con la transición estacional entramos en la última semana de marzo, y luego en todo el mes de abril, a un período con mayor frecuencia de lluvias y una tendencia un poco más favorable para volver a un nivel normal de lluvias", explicó Heinzenknecht.
Según el experto, para el otoño austral, que comienza el 21 de marzo, se prevé que prevalezca una condición "neutral" en las aguas del Pacífico Ecuatorial, luego de la presencia de La Niña en las principales regiones agropecuarias, que provocó que las lluvias sean inferiores a las normales.
"¿Cuáles van a ser las condiciones para el inicio de la fina (la siembra del trigo y la cebada 2023/24), a finales de mayo? Seguramente muy mejoradas, pero no ideales", agregó Heinzenknecht.
La BDEC también señaló que el fenómeno La Niña se retiró, mientras que en su informe añadió que la semana próxima "entrarán los vientos polares, fríos y secos", luego de que se registraran temperaturas máximas récord en muchas localidades en la primera mitad del mes.